Amo esta
ventana. Aquí lo tengo prácticamente todo. Además, el máximo compromiso que me
pide es distinguir con un simple me gusta o, a lo sumo; compartir algunas
situaciones.
Puedo
repartir saludos y abrazos sin límites. Con afecto, claro, pero con la suficiente
distancia a los perfumes o sensaciones que puedan involucrarme en situaciones
más complejas.
Me permite
reemplazar calidad por cantidad de amigos. Bueh, aún están aquellos que
sostienen que son otra clase de amigos… Como si una palabra pudiera tener
varías acepciones…
Está la
palabra, escrita, por supuesto. Que no es lo mismo que la palabra empeñada. Lo
que escribo lo puedo desdecir…
Me permite descubrir otras ventanas. Me atraen, me interesan. Intento establecer un vínculo, virtual, por supuesto...
Cómodo,
estoy verdaderamente cómodo, sigo mirando; la ventana está permanentemente abierta…
Peregrino