Cuentos de Peregrino

Un lugar de encuentro con los sueños y las fantasías...

martes, 25 de septiembre de 2012

El jugador




Otra vez el mismo clásico, la misma indumentaria.  Estaba harto de estar sujeto y afierrado a una posición.  Detestaba, además, el esquema fijo que lo sometía siempre a la estructura original.  Los que variaban indefectiblemente, eran los resultados. Lógico, dependían de las habilidades de quienes los conducían. El sonido hueco y metálico de los goles continuaría hasta que el balón cumpliera sus ciclos de reposiciones. En tanto el jugador permanecería, clásico tras clásico, manteniendo su posición…  

                                                   

                                                                                  Peregrino

miércoles, 19 de septiembre de 2012


Diálogos:


La espesa neblina  profundizaba su estado de soledad y no le permitía ver más allá de sus pies.  Aún aislado, sostenía un diálogo intenso:

-Le puedo decir que no estoy preparado…
-Si, claro, ¡pedazo de boludo, con veintisiete años y siete de novios ahora le vas a salir con que no estás preparado…!
-Bueno, pero tengo que encontrar la manera.  Todavía estoy a tiempo…
-¿A una semana llamas estar a tiempo?

Era inútil levantar la mirada para aferrarse a alguna imagen que le permitiera modificar el foco, no se veía nada.  Cada tanto el faro de algún vehículo asomaba a distancia, producía el destello del acercamiento y se perdía en la ruta continuando su camino.

-Bueno en una semana la voy a ver por lo menos dos o tres veces, quizá comience a mostrarme distante y luego pueda ir sugiriéndole…
-¡Sugiriéndole que! ¿Vos estás pensando en romper o en cambiar la fecha del casamiento?
-¿y cuál sería la diferencia? No va a aceptar ninguna de las dos…

Intentaba acelerar sus pasos para llegar más rápido y así poner fin a esta conversación tediosa, el camino se desdibujaba y lo obligaba a disminuir la marcha.

-Pero, a ver, vamos a enfocarnos mejor: ¿La duda pasa por el afecto o por lo que implica un matrimonio?
-Bueno en realidad…

No fue necesaria ninguna decisión, el accidente lo dejó parapléjico.  Tampoco hizo falta el casamiento; ella lo acompañaría de  por vida, no le hacía falta ninguna formalidad para asumir el compromiso que implicaba su pasión, el ya no podría evidenciar jamás la duda de su otro yo…
    
 

 
                                                                                     Peregrino
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...