Un
entorno sin mayores cambios y la luz roja del mismo semáforo deben haber
actuado como disparador para retrotraerlo a aquel diálogo, cuarenta años atrás:
-
Y
¿a qué aspiras?, ¿qué deseas tener…?
-
Me
gustaría lograr un cargo de Director, como el suyo, tener un auto como este… y…
¿Usted?
Se atrevió a repreguntar el Cadete…
-Nada, simplemente me gustaría tener treinta años menos,
como vos…
Una bocina activó sus reflejos, pisó el acelerador de su
último modelo. Lamentó, profundamente, no haber comprendido el alcance de
aquella respuesta. Pero, bueno, en
definitiva solo había sido una cuestión de tiempos…
Peregrino