Una
fatídica búsqueda de aventuras fue lo que los condujo a internarse en el oscuro
túnel.
Se
transmitieron coraje mutuamente e ingresaron fuertemente aferrados de sus manos. El lazo no pudo durar
mucho, pronto tuvieron que utilizarlas para quitarse esa pegajosa y horrible
telaraña que se habían llevado por delante.
Tomás
utilizó su celular para iluminarse precariamente y quitar esa baba asquerosa
que ahora chorreaba desde la parte superior de la cueva.
No habían
finalizado de limpiarse cuando una invasión de arácnidos, que se desplazaba
velozmente por una de las paredes laterales, les rozó la piel.
La
iluminación reflejaba un rojo escarlata que fluía entre una de las grietas.
Apagó el celular, se volvieron a tomar con fuerza de sus manos; era preferible
guiarse por los reflejos de la penumbra antes que tener una visión completa del
lugar.
Esquivaron
un reptil que venía desplazándose rápidamente hacia ellos al tiempo que un aullido desgarrador los ensordecía
temporariamente.
Una fuerte
transpiración impedía ahora que el lazo continuara tan firmemente como antes.
Solo deseaban llegar pronto hacía el final que ya comenzaba a vislumbrarse como
un pequeño punto de luz. Antes tendrían que superar una zona de fuertes olores
nauseabundos que los haría vomitar. Tomás soltó la mano de su pareja.
Ya en el
exterior, Celia lo vio pálido y notó que no respiraba al tiempo que perdía el
control de los esfínteres. Ella, estudiante de medicina, sabía muy bien de que
se trataba. Lo acostó en el piso y comenzó a hacerle masajes de reanimación
cardiopulmonar. Tomás había ocultado su claustrofobia en su afán de sostener su
hombría. En tanto, una multitud
comenzaba a rodearlos: Habían pasado a ser el principal atractivo del parque de
diversiones…
Peregrino
Dedicado a mi amiga Diana que me hizo revalorizar el género y ¡hasta logro que yo mismo lo intentara...!
ResponderEliminarGENIAAAAL EL TEXTOOOOOOOOOOO!
ResponderEliminarIMPECABLE, SENTÌ EL TERROR YO MISMA!
Abrazos Peregrino
Creo que lo tuyo es muy generoso, pero si así hubiera sido sería una enorme satisfacción para mi. Un gran abrazo
EliminarRecièn veo la dedicatoria!!!!!!!!!!!!!!!!!! GRACIAS AMIGOOO!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarGracias a vos Diana por haberme motivado para atreverme a dar mis primeros pasos en este genero.
EliminarEsaaaaaaaaaaaa!!! Me encantó!!! Y es el efecto "Escarcha" pero con un giro final muy tuyo, Osval! Esos son mis amigos!!! Me encantó!!! Abrazo y animate a otros más!
ResponderEliminar¡Con semejante halago seguramente lo intentaré!! Gracias Bee, un abrazo
ResponderEliminarPues claro que si, porque a mi también me gustó mucho, amigo mío, y mira que estas historias me dan miedo... Besos. Felicitaciones a los dos.
ResponderEliminarGracias por el aliento. Con tanto apoyo seguro que volveré a intentarlo. Un abrazo
ResponderEliminarTu estilo al escribir me gusta
ResponderEliminarSe sigue es fácil de leer
y se vive intensamente lo que cuentas.
Un beso sin que nos vea tu mujer
jaja
JaJa MuCha!!!! Gracias por pasar sin perder estilo y sensualidad. Abrazo
EliminarPobre Tomás, las fobias no son moco de pavo, nos lo hacen pasar muy mal. Aunque al tratarse de un parque de atracciones(un giro estupendo) el tipo muy inteligente no fue.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, Osvaldo.
Un abrazo.
Sete
Sí Sete, en muchos casos las fobías paralizan y afectan terriblemente a quien las sufre. Creo que este tema daría para mucho más. Gracias por pasar. Un abrazo
ResponderEliminarGenial tu texto corto y lleno de emociones y nos dejas un final excelentemente bueno
ResponderEliminarMe hiciste sonreir con tu escrito gracias
la segunda vez que lo leo y lo senti diferente a la primera
ResponderEliminarBueno MuCha, un placer que valga la pena la re lectura. Gracias. Un abrazo
ResponderEliminarGracias por tus bellas palabras
ResponderEliminarun beso a vos y otro
a mi buenos aires