Lo consumía saber que su destino era no tener destino, que
su existencia pendía de un hilo.
Inmóvil, transcurría las horas en su lugar de encierro
pendiente de ese rescate esporádico que lo conducía a la luz, a ese éxito que él
tanto disfrutaba. Allí sí era él, quien
bailaba e interactuaba con sus pares en forma magnífica. Ese que ya había
adquirido relevancia artística.
No podía imaginar el rencor y la envidia de no sentir las
sensaciones de frío o calor. No podía
reclamar, no tenía gremio que lo representara.
Solo le quedaba esperar resignado a que se hiciera la luz, esa que le
habría la puerta al exterior, la que le anunciaba la fiesta de compartir con
sus pares.
La falta de aíre no lograba asfixiarlo, él permanecía allí
a la espera, sabía que lo precisaban y que, con mayor o menor frecuencia, irían
en busca de su ayuda. Lograba mantener, incólume,
aquella sonrisa que le habían impuesto
como primer y único gesto permanente.
Jamás llegaría a comprender porque su sustancia podría ser
el reflejo de esa pisada que él nunca podría ser…
Por suerte cuando esos hilos se movían él cobraba vida y
mediante la voz de su conductor lograba el festejo de todos los concurrentes,
mayormente niños; aquellos que todavía sabían divertirse con una marioneta cuya
existencia continuaría pendiendo de un hilo…
Peregrino
Muy bueno tu relato Osvaldo. La vida de muchos humanos transcurre asi, esperando que alguien tire del hilo. Un abrazo
ResponderEliminarComo siempre gracias!!!! y con el estilo que te caracteriza.A.L.A.
ResponderEliminarhermoso relato Peregrino, ojala que los niños sigan divirtiéndose sanamente con ese hermoso personaje que pende de un hilo!
ResponderEliminarabrazos
Re:Tristemente cierto, gracias por pasar.
ResponderEliminarALA Anónima: Gracias, te estas volviendo incondicional! Gracias de nuevo.
Escarcha:Sí, conservar un poco del pasado y de las tradiciones nunca está mal, menos en medio de tanto cambio y tecnología!!! Gracias por tu comentario
muy cierto.
ResponderEliminarLo consumía saber que su destino era no tener destino,...uffff(resoplo, supiro) tantas veces me sentí así!! Me llego al corazon.
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