Cuentos de Peregrino

Un lugar de encuentro con los sueños y las fantasías...

viernes, 1 de noviembre de 2013

El Velo


Hacía ya un año que se había instalado en el country, aprovecharía su cumple número cuarenta para convocar a sus nuevos vecinos y amigos.  Tendría que ser especial, eran cuarenta, solitarios cuarenta… ¿con la crisis de la edad…? No lo tenía demasiado claro; la idea de festejarlo con una  fiesta de disfraces no era muy original pero, no obstante, se fue consolidando…
Preparó el evento cuidadosamente recomendando que las vestimentas fueran elaboradas y que dificultaran la identificación, total estaba en un country lo que le daba cierta  garantía de no tener infiltrados…
Desde temprano, esperó ansioso la hora de la convocatoria.  Fueron llegando, algunos reconocibles y otros no tanto.  Bailó, rió y se divirtió merecidamente.  A punto de realizar el llamado para la ceremonia de la torta advirtió la llegada de otra invitada. Estaba allí, en la puerta, esperando que le franqueara el acceso. La imagen lo inmovilizó momentáneamente. Lucia el mejor vestido de odalisca, con una tela de matiz blanco transparente. Le abrió, se acercó despaciosamente, parecía flotar sobre sus pasos. Trató de recomponerse para iniciar un dialogo, no pudo. Su mirada se desplazó por las suaves curvas que transparentaba la vestimenta y finalizó clavándose en dos ojos verdes coronados por profusas pestañas negras que, aleteando, como mariposas de colores le hacían llegar una suave brisa perfumada.  No hablaba, susurraba, por un instante pensó que realmente deseaba ocultar su personalidad; más tarde concluiría que era su manera de expresarse. Supo que se llamaba Ebediyet, luego conocería su significado: Eternidad…
A partir de allí no existió nada ni nadie más… 
¡Ni siquiera tuvo que pensar  los deseos! La noche había adquirido su propia magia y el no estaba dispuesto a cuestionarla…
Todos se retiraron, excepto, quien debía quedarse; acompañarlo, acariciarlo, besarlo, mimarlo… Tal como lo había pedido…
Despertó agotado. Buscó a su compañera; fue inútil… Percibió una molestia, veía un velo traslucido flotando en todas sus imágenes, como si estuviera grabada en su ojo…
En cada cumpleaños esa imagen vuelve, se instala y flota en la penumbra de la noche. Todos los invitados festejan pero el velo solo danza para el…


                                                                           Peregrino

10 comentarios:

  1. wow!!! un texto exquisito y romàntico!

    saludos Peregrino

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  2. ¡Que velocidad Diana!!!! Lectura on line!! Gracias. Abrazo

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  3. Misterioso...Sinuoso...Sensual... Cómo estamos, eh? Me gustó mucho y también la extensión. La historia lo merece! Abrazo!!!

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    Respuestas
    1. Gracias Bee, en realidad me estuve conteniendo un poquito porque, en algún momento, pensé que daba para jugar un poco más. Se me hace cuesta arriba balancear... Gracias de nuevo. Abrazo

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  4. A mí me hubiera gustado que fuese más extenso, la idea daba para crear más imágenes, y si la ley bloguera dice que no, al demonio con ella, si lo que importa es lo que uno hace.
    A mí me dio un poquito de miedo.
    Un abrazo.
    HD

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  5. Si hacia falta algo para desbalancear era este comentario ¡al diablo con el equilibrio!!!!! Gracias Humberto, tu opinión es para mi un aporte muy valioso. Abrazo y ¡éxitos con tus presentaciones!!!!!!

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  6. A mi me encantan estas historias. Y la tuya... Me ha cautivado, me hubiera gustado seguir leyendo... Un beso.

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  7. Bueno Julie hay coincidencia total, creo que voy a tener que retomar esta historia... Gracias por pasar. Un abrazo

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